Para Emiliano García-Page este proyecto goza de un triple éxito y es que, además de la rehabilitación patrimonial y la puesta en valor de los aljibes hallados, la empresa ha hecho una importante apuesta por el Casco Histórico convirtiéndose este proyecto en “consecuencia y causa” de la dinamización económica que provocará en la ciudad.
El alcalde considera que la tramitación del proyecto se ha realizado con una estrecha colaboración con la Administración local que ha querido ser garante del mismo porque “la iniciativa es muy sensible y requería de una conciencia que ayudara a ir superando los acontecimientos. Si no hubiera habido sensibilidad municipal, este proyecto hubiera tenido mil peros por parte de otras administraciones”, ha añadido.
En los últimos años el Casco Histórico de Toledo ha visto duplicada su actividad comercial y de restauración “encontrándose en un momento muy dulce” como lugar generador de expectativas económicas, ha señalado García-Page, quien ha afirmado que el Mercado de San Agustín ofrecerá “aún más energía al Casco, así como un elemento dinamizador y un motivo de orgullo para los toledanos”.
Filosofía del proyecto
El Mercado de San Agustín es una idea original de Gastrozoco S.A., empresa fundada por el estudio de arquitectura A.M.A. y los hosteleros Buenaventura del Álamo, Eugenio Escalona y Pepe Mesa, empresarios vinculados a la hostelería, la cultura y a la economía productiva de Toledo.
Los arquitectos responsables del Proyecto, AMA Estudio de Arquitectura (Francisco Javier Alguacil, Luis Moreno y Pablo Alguacil) y Javier de Paz Gómez, tienen también una dilatada experiencia en la creación y rehabilitación de edificios en el Casco Histórico de la capital regional, así como en la ejecución Proyectos de Equipamientos Públicos.
El Mercado de San Agustín se ubica en la plaza del mismo nombre que, además, será recuperada para la ciudad y en el que se creará un espacio donde aglutinar a los mejores profesionales y expertos.
Este proyecto contará con una gran oferta de productos frescos o elaborados, inspirados en la cocina tradicional, regional o de vanguardia que podrán ser adquiridos e incluso degustados en el propio local.
El Mercado de San Agustín tendrá puestos tradicionales, “show cooking”, carros, bares, restaurantes, vinotecas, etc; mientras que sus espacios multifuncionales albergarán todo tipo de iniciativas desde presentaciones o talleres a exposiciones artística y cursos.
Además, este lugar se articula como una oportunidad de autoempleo para profesionales y especialistas en todo lo relacionado con la actividad gastronómica de tal manera que ya hay hasta 50 profesionales interesados en instalarse en este “gastrozoco”.
El Mercado de San Agustín será un centro de intercambio de ideas y productos, un lugar para saborear y comprar, con barras para picar y restaurantes, según ha señalado el Presidente de la Sociedad “Gastrozoco”, Eugenio Escalona.
“Será un espacio vivo y orgánico, un referente gastronómico y cultural de la ciudad de Toledo, que requiere para su desarrollo óptimo un equilibrio delicado y sutil entre distintos elementos que le son consustanciales: compromiso, ilusión y cooperación conjunta de sus protagonistas, comerciantes capaces de proyectar su futuro ligado a la modernización del mercado, adaptándose a las nuevas tendencias y demandas de la sociedad actual”, ha añadido.
Datos arquitectónicos del proyecto
El Mercado de San Agustín contará con 24 espacios gourmet distribuidos en sus cinco plantas en un total de 1.275,00m² construidos. Los cinco espacios del “gastrozoco” tendrán entre sí un pequeño desnivel con una triple altura central con la intención de que el usuario tenga una visión general de aquello que sucede en las demás plantas.
El interior del Mercado de San Agustín se adornará con un jardín vertical de 50 metros mientras que el edificio completo gozará de la iluminación cenital de un lucernario.
En cuanto a la distribución de las plantas, el sótano se destinará a bodega, que se articulará en torno a dos aljibes del siglo XIV y XV; la planta baja será el propio mercado y la primera contará con el show cooking; la segunda planta albergará una zona de restauración donde se incorporarán, también, un establecimiento italiano y una hamburguesería, mientras que en la terraza se ubicará un bar-cafetería desde el que poder observar la singularidad de los tejados de las casas del Casco Histórico.