Los vecinos del barrio alertaron al Gobierno municipal de que el paso de cebra que comunicaba la Ronda del Arroyo con el citado paseo estaba muy próximo a la rotonda, reduciendo la visibilidad de los conductores y convirtiéndose en una zona de elevado riesgo para el peatón. El Ayuntamiento de Toledo trasladó entonces el paso de cebra, quedándose sin acceso el paseo de Don Vicente.
Para solucionar este problema, y atendiendo a las demandas vecinales, el Gobierno municipal ha ordenado que se adecente un acceso para peatones a través del parque de Don Vicente que une ambas vías, ofreciendo accesibilidad a la zona a la vez que mucha más seguridad vial.