La empresa pública ACUAES ha sacado a licitación las obras del colector del Arroyo de Aserradero, una medida administrativa que supone “el inicio para solucionar los problemas de vertidos” que sufre Toledo en esta zona, como ha explicado hoy en rueda de prensa el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás.
El responsable municipal ha informado de que el pasado viernes se publicó en el BOE la orden de licitación de las obras, que estará abierta durante el plazo de un mes a las empresas interesadas y que se resolverá aproximadamente en abril, de tal forma que las obras puedan empezar a finales de ese mes o en mayo.
Javier Nicolás ha expresado la satisfacción del equipo de Gobierno por el inicio de este expediente, fruto de un acuerdo “muy trabajado” con los ayuntamientos de Bargas y Olías y cuya resolución se ha prolongado en el tiempo “por las dificultades” que ha puesto éste último, mientras que, desde Toledo, “siempre hemos mantenido que la inversión necesaria debe ser a partes iguales” entre los tres municipios implicados.
El concejal de Urbanismo ha señalado que esta obra resuelve la situación que venían padeciendo los vecinos de Toledo al encontrarse obsoleto el antiguo colector, que recoge las aguas residuales de Bargas y Olías, principalmente, aparte de residuos de La Abadía. Su mal funcionamiento provoca malos olores, molestias a los vecinos y vertidos al río.
Ahora, gracias a estas obras y a la reciente puesta en funcionamiento de la nueva depuradora, el colector del Aserradero conectará de manera fiable con la red general de saneamiento para la correcta depuración de las aguas residuales en las modernas instalaciones de Estiviel.
Directrices europeas
El concejal ha señalado que esta infraestructura de tratamiento de aguas (Estiviel), con capacidad para una población de más de 125.000 habitantes, cumple con las directrices europeas, y ha señalado que si los municipios del Tajo Medio tuvieran este tipo de depuradoras el agua que llega a Toledo sería de mejor calidad.
El nuevo colector del Arroyo del Aserradero supone una inversión de tres millones de euros, repartida a partes iguales entre los ayuntamientos de Bargas, Olías y Toledo. No obstante, se espera una rebaja por parte de la empresa adjudicataria y la ayuda económica de fondos europeos, por lo que la aportación de los municipios se reducirá. Además, la Diputación ha adelantado que ofrecerá colaboración económica a Bargas y Olías, no así a Toledo.
Audio Javier Nicolás: