Se trata de una intervención anunciada el pasado año desde el Ayuntamiento y que responde al compromiso del equipo de Gobierno de reducir los malos olores en la estación de tratamiento del Polígono cubriendo los espacios, balsas y recintos donde se desarrollan los procesos de depuración.
Como anunciaron el alcalde, Emiliano García-Page, y el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente el pasado mes de junio, las actuaciones previstas son la extracción y tratamiento de los gases, la modificación en la línea de fangos, medidas complementarias para situaciones de alerta y averías y la puesta en marcha de un plan de seguimiento y vigilancia.
Otras de las medidas que se llevarán a cabo para el tratamiento de los olores en una primera fase son las siguientes: Un pretratamiento a través de un canal de desarenado y desengrasado, decantación primaria, cámaras anaerobia y anóxica, espesadores de fango por gravedad, tolva de acumulación de fangos digeridos, sistema de desodorización por lavado de gases y la elaboración de estudios olfatométricos.
El equipo de Gobierno considera que estas actuaciones son un considerable avance para resolver uno de los problemas endémicos que sufren los vecinos del Polígono. Por eso, los responsables municipales también mantienen contactos con los gerentes de la fábrica de piensos para reducir en sus instalaciones los malos olores.