Javier Nicolás ha afirmado en rueda de prensa que los ciudadanos “están cansados de que las administraciones se echen la culpa de lo que pasa en el colector” y, por eso, ha solicitado a todas las partes implicadas que dejen a un lado las disputas “y entre todos arreglemos esta infraestructura”.
Nicolás ha recordado que este colector fue construido por la Diputación acudiendo a la ayuda solicitada por los municipios de Olías y Bargas para depositar y depurar las aguas de las urbanizaciones situadas en su vertiente sur, un servicio por el que estas localidades deben pagar un canon al Ayuntamiento de la capital.
El crecimiento urbano de estos núcleos de población y la mala ubicación del colector provocaron que, con los años, durante el periodo de lluvias la tubería quedase colmatada por el arrastre de arena, un problema que se ha intentado solucionar en varias ocasiones pero que ha terminado por inutilizar prácticamente el colector.
Ante esta situación, la Diputación redacta un proyecto para una nueva infraestructura, un documento que el Ayuntamiento de Toledo remite a Aguas de las Cuencas del Sur –empresa dependiente del Estado- que, a su vez, elabora un borrador de convenio en el que falta por incluir la parte de los 3,3 millones de inversión que corresponde a cada entidad implicada (ayuntamientos de Bargas, Olías y Toledo y Diputación provincial).
Por todo ello, urge una reunión entre el presidente de la Diputación, Arturo García Tizón, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, “o al nivel que sea” para negociar los porcentajes que cada entidad aportará a la obra porque “lo importante es dar soluciones a los ciudadanos, no crear problemas”, ha reiterado Javier Nicolás, quien ha adelantado que ese encuentro ya ha sido solicitado desde el Ayuntamiento.