En una rueda de prensa junto al concejal de Participación Ciudadana, Antonio Guijarro, Perezagua ha señalado que el Plan de Movilidad Sostenible fue aprobado en mayo de 2012 y está disponible desde entonces en la página web del Ayuntamiento mientras que sobre el III Plan de Transporte ha señalado que es una “pieza clave” del Plan de Movilidad de Toledo 2007-2011 y ha sido redactado basándose en la creación del remonte de Safont, el intercambiador de la Ronda del Granadal y el nuevo hospital.
Ambos documentos están disponibles en la página web del Ayuntamiento de Toledo www.ayto-toledo.org y ya lo tienen las asociaciones vecinales y los grupos políticos para dialogar en las Juntas de Distrito.
Plan de Movilidad Sostenible
El Plan de Movilidad Sostenible fue un documento aprobado por el Ministerio de Fomento y se basa en el Plan de Ordenación Municipal, el Plan Estratégico de Toledo 2020, el Plan de Accesibilidad 2011, el Plan de Movilidad 2007-2011 y el III Plan de Transporte 2011; así como en dos documentos de ámbito nacional: el Libro Blanco del Transporte y la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible.
Para que el Ayuntamiento de Toledo reciba subvención al transporte público es necesario que el Gobierno municipal tenga redactado este documento y en este sentido, Perezagua ha lamentado la reducción de 600.000 euros (año 2008) a 350.000 (año 2013) euros del Ministerio de Fomento; organismo que, a su vez, es el que obliga a redactarlo para conceder la subvención.
El Plan de Movilidad Sostenible contempla propuestas encaminadas a la mejora de la fluidez del tráfico en la ciudad, algunas de las cuales ya están en marcha como la creación de “Áreas 30”; los programas “Compartir coche” y “Compartir garaje”; la eliminación de intersecciones semafóricas (rotonda de Tavera), creación de iniciativas como el “Pedibús”, carriles bici, creación de ejes peatonales, etc.
En relación con el apartado de la gestión del aparcamiento que incluye este plan, Perezagua ha informado de que el parque automovilístico de Toledo es de 57.000 vehículos, si bien ha matizado que el tránsito de la capital regional registra 80.000 vehículos.
En este sentido, ha afirmado que los vehículos transitan en la ciudad 524.062 kilómetros al día mientras que esta cifra se reduce a 9.318 en autobús urbano de lo que se desprende la necesidad de continuar con la regulación del aparcamiento en superficie a través de la ORA.
A este respecto, el concejal ha señalado que “la oferta es la que es, mientras que la demanda es excesiva” y ha informado de que la ocupación, tanto diurna como nocturna, en el Casco Histórico, es del 90%.
Rafael Perezagua ha señalado que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible se aplica diariamente en la ciudad con la colaboración de la Policía Local y los Agentes de Movilidad y que incluso ha servido “de percha” para la puesta en marcha de elementos de seguridad como las balizas en los pasos de peatones y en rotondas.
III Plan de Transporte
En relación con el III Plan de Transporte, Rafael Perezagua ha subrayado que el mismo tiene como piezas clave la creación del remonte de Safont y el Hospital así como racionalizar el servicio con reducción de frecuencias, revisión del sistema tarifario, etc.
En este sentido, ha ofrecido algunos datos destacados del diagnóstico de la movilidad y el transporte público de la ciudad.
Así, cabe resaltar que el coste actual de explotación del transporte urbano es de 9 millones de euros, de los cuales más del 50%, 5,4 millones de euros, son sufragados por las arcas municipales mediante subvención fijada a 2,7 euros por kilómetro realizado.
Este servicio, altamente deficitario para el Ayuntamiento, fue fruto de un acuerdo del PP con la empresa concesionaria que debe revisarse puesto que actualmente el transporte urbano realiza 3 millones de kilómetros para desplazar a 7 millones de viajeros.
Los autobuses en Toledo realizan, en jornadas laborales, 255 kilómetros diarios, cubriendo 14,7 horas del día con 19 líneas que cubren un recorrido medio de 13,8 kilómetros.
La ocupación media por líneas es del 56% mientras que algunas superan el 70% (Buenavista y Polígono), otras tiene un promedio de uso de entre el 70 y el 50% (Valapraíso y Santa Bárbara) y otras se usan entre un 50% y un 30% o incluso por debajo de esta última cifra.
En relación con los fines de semana y días festivos, la ocupación es del 16 % y el 9% respectivamente; de lo que se desprende que la oferta está sobredimensionada.
En cuanto a las franjas de edad y los motivos por los que los toledanos se desplazan en autobús, el diagnóstico del III Plan de Transporte revela que las personas de entre 25 y 65 años son un 61% de los que utilizan el autobús mientras que son el 19% quienes utilizan el transporte público y tienen más de 65 años.
Los motivos por los que no se utiliza el transporte público reflejan que un 31% lo hace porque no dispone de coche, un 23% porque no tiene otro modo de desplazarse, un 12% porque no encuentra aparcamiento un 2% porque lo considera la medida más rápida y un 10% porque lo estima el transporte más barato.
El relación con el flujo de viajeros, el más elevado se registra en el Casco Histórico, con un 28%, mientras que tras este dato se sitúa el movimiento interno que los toledanos realizan en el interior del barrio de Buenavista, que supone el 14%.
La memoria del III Plan de Transporte también realiza un análisis específico de la demanda actual del transporte en el Casco Histórico destacando que de los 10.549 viajeros que lo usan, el 42% los hacen para subir a esta zona y el 58% para bajar a otros barrios.
Modificaciones
Este diagnóstico realizado en el III Plan de Transporte, requiere por tanto de modificaciones que vienen sujetas a la creación del intercambiador puesto que, en la actualidad, 13 de las 19 líneas tienen su cabecera en la calle de la Paz, junto a la céntrica plaza de Zocodover.
Es necesario articular de diferente manera el transporte en los barrios de la zona norte, ha señalado Perezagua, y se estima necesario que algunas líneas no cambien, así como la introducción de más microbuses y aumentar la capacidad de líneas, como la L61 y L62, por el flujo de viajeros que supondrá la creación del nuevo hospital en el barrio del Polígono.