La edil de Festejos, Maite Puig, ha destacado este lunes el ambiente festivo y sin incidencias que ha tenido lugar durante los tres días de Carnaval en la capital regional y que ha permitido el disfrute de todos y todas desde la premisa de la prudencia y cautela.
Según ha destacado la edil, “los vecinos y vecinas han participado en todas las actividades que teníamos previstas poniendo de manifiesto sus ganas de salir y de pasárselo bien”. En un ambiente “de fiesta, diversión y con gran parte del público disfrazado, han sido más que evidentes las ganas de recuperar tradiciones como ésta”, ha dicho.
Este año, la fiesta comenzó en los barrios y en lugar de orquestas fueron organizadas actividades dirigidas a los niños y niñas en los barrios de San Antón, La Cornisa, Santa Bárbara y Azucaica. Propuestas que incluyeron magia, música, talleres, concursos, juegos, zancudos y batucadas.
“Respuesta contundente”
Además, tal y como ha destacado la edil, en Santa Bárbara la fiesta se trasladó al pabellón de este barrio donde las familias disfrutaron de un excepcional concurso de disfraces y aforo completo. Y es que, tal y como ha destacado Puig, “siempre hay participación en los barrios pero este año ha sido de forma más contundente”.
Con respecto al concurso y desfile de Carnaval del sábado, fueron un total de 20 comparsas las participantes las que permitieron disfrutar de un desfile “muy bonito, animado, alegre y musical a lo largo de todo el recorrido”, en el fueron instaladas un total de 2.500 sillas –el doble que en anteriores ediciones-.
Puig ha transmitido su agradecimiento a las 925 personas que participaron así como también a todos los servicios y técnicos municipales que colaboraron en el desarrollo de esta festividad que concluyó con la entrega de premios y el reparto de 3.000 vasos de chocolate con churros.
En la clausura, unas 400 personas tuvieron ocasión de disfrutar sentadas del espectáculo ‘Generación Sésamo’, en la Plaza del Ayuntamiento, si bien otros tantos pudieron hacerlo de pie a lo largo de toda la plaza. En total, la concejala ha estimado en unos 800 los espectadores de este tierno espectáculo dirigido a las familias.
Por la tarde, el velatorio y entierro de la sardina estuvo amenizado por la compañía ETR y la charanga ‘Asamblea de Majaras’ y la comitiva estuvo compuesta de dos grupos que representaban la lucha de las noticias buenas frente a las malas o tristes.
“Una comitiva colorida, festiva y positiva que repartió desde la Plaza del Ayuntamiento un total de 250 globos desde el escenario y una propuesta muy original que entre actores y voluntarios aglutinó a medio centenar de personas”, ha expresado.
El “colofón final” fue el espectáculo de fuegos artificiales con 83 kilos de pólvora desde el Barco de Pasaje donde cientos de vecinos y visitantes disfrutaron de una vista única que puso el punto y final a esta fiesta que cada año aglutina a mayor número de personas.