En esta ocasión, la representante de la asociación de mujeres Dama fue la encargada de leer el manifiesto de repulsa, en el que se advierte del “miedo y la vergüenza” que todavía imperan y que impiden que se denuncien casos de violencia hacia las mujeres.
Aunque se reconoce que en las últimas dos décadas se han producido avances significativos en materia de políticas de igualdad, se ha puesto de manifiesto la carencia de recursos para ponerlas en práctica. Por eso, desde el Consejo de la Mujer se hace un llamamiento a la sociedad civil y a las administraciones e instituciones para “erradicar esta lacra de la vida humana”.
Tras la lectura del manifiesto, se ha guardado un minuto de silencio y se han encendido velas en recuerdo de las mujeres asesinadas y víctimas de la violencia de género.