El paseo de la Vega ha acogido un martes más la concentración en contra de la violencia machista convocada por el Consejo Local de la Mujer, en la que se ha rendido un homenaje a aquellas personas y colectivos que, con sus acciones y gestos, “han abierto caminos y derribado muros” para que “la violencia de género deje de ser un tabú”.
A la concentración, como es habitual, se han sumado numerosos representantes de asociaciones, partidos políticos, entidades ciudadanas y vecinos de la ciudad. Ha sido Esteban Paños, portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos y miembro del Consejo Local de la Mujer, el encargado de dar lectura al manifiesto de hoy elaborado por la formación naranja.
En su intervención, Paños se ha referido a Ana Orantes, primera mujer que contó públicamente su historia en 1997, poca antes de ser quemada viva por su marido, sacando la violencia contra la mujer del plano privado. También ha reconocido el papel de “las valientes” que interpusieron las primeras denuncias de los 90 y de quienes pusieron en marcha el turno de oficio especializado en casos de violencia de género en Madrid.
Asimismo ha destacado el compromiso de los políticos que “han promovido, aprobado y respaldado” la Ley contra la Violencia de Género, las órdenes de protección, la Ley de Igualdad, la modificación de la Ley de Menores y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, entre otras medidas.
En el manifiesto de este martes, se ha puesto en valor el trabajo que desarrolla “cada persona que está detrás de la línea del 016” y el de asociaciones de mujeres y hombres que llevan a cabo su labor en Toledo a favor de la igualdad y contra la violencia machista como María Padilla, Dama, AHIGE, Mujeres de Negro contra la Guerra, Plataforma 8-M o el Consejo Local de la Mujer.
Un esfuerzo y un trabajo, ha dicho Esteban Paños, que, a pesar de todo, “no ha sido suficiente” porque son muchas las víctimas que siguen solas, fallan las medidas de protección y alejamiento y las leyes, faltan recursos, faltan juzgados y hay demasiadas personas niegan hoy el problema.
Por ello, han reclamado que todos “sigamos trabajando en nuestra esfera más inmediata por la igualdad real entre hombres y mujeres con pequeños gestos, acciones y educación”, han exigido al Estado y las Administraciones Públicas más medidas y recursos y han destacado la importancia de continuar alzando la voz para que “cada vez más víctimas sepan que cuentan con nosotros”, poniendo el foco en los acosadores, maltratadores, violadores y asesinos con el fin de que sepan que “no tienen cabida aquí”.
Por último, tras la lectura del manifiesto, se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de las mujeres asesinadas y se han depositado diferentes velas en la escultura-monumento a la mujer de La Vega, junto al Templete, en memoria de las mujeres víctimas mortales de violencia machista del mes de noviembre.