El vicealcalde de Toledo, José Pablo Sabrido, ha asistido este viernes a la exposición de fotografía ‘La Fábrica de Armas y su entorno. Una historia desconocida’ que ha organizado la Asociación de Vecinos ‘Azumel’ del Poblado Obrero, con la colaboración del Ayuntamiento, bajo la coordinación de José Rodríguez Barrasa, alma de este proyecto de recuperación de la historia gráfica de la Fábrica de Armas y del barrio.
De esta forma, desde este viernes, 12 de abril, y hasta el próximo día 22, el Centro Cultural San Marcos acoge la muestra que abrirá al público de martes a viernes en horario de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas, y los fines de semana, sábado y domingo, de 11:00 a 20:00 horas, una iniciativa que se desarrolla en la nave principal de San Marcos, donde el visitante podrá contemplar la colección de unas 750 fotografías –muchas de ellas inéditas- que se han recuperado de los archivos personales y familiares gracias a la labor y al trabajo de José Rodríguez Barrasa y su equipo.
José Pablo Sabrido ha destacado que la exposición recoge el pasado de la Fábrica de Armas, un espacio que hoy es presente gracias a la Universidad de Castilla-La Mancha y que en un futuro será referente de la innovación, la tecnología y el desarrollo gracias a la ampliación del campus en los terrenos de los Polvorines.
Cuatro áreas temáticas, historia y Toledo
La exposición está dividida en cuatro áreas temáticas: las primeras familias del poblado, la Escuela de Aprendices, los talleres y sus obreros, y el colegio de la Fábrica de Armas, inaugurado en 1952. “Es una forma de expresar nuestra gratitud a la fábrica y a las familias del Poblado Obrero, donde ingresé en 1959 de aprendiz y donde permanecí hasta su cierre en 1996”, ha explicado este viernes un emocionado José Rodríguez Barrasa.
Esta exposición se convierte en el homenaje de ‘Azumel’ a la Fábrica de Armas a través de la fotografía, por lo que el público experimentará la conexión con el pasado y con la historia de la ciudad de Toledo y esta institución que como ha añadido el responsable de la muestra, llegó a marcar el devenir de la ciudad durante el siglo XX.
“La fábrica ha dado los mejores damasquinadores, grabadores y cinceladores de Toledo”, ha recordado el coordinador de la exposición, no sin antes señalar cómo la fábrica formaba parte de la vida social y cultural de Toledo, incluso, ha dicho, se encargó de organizar cabalgatas de reyes, fomentar el deporte con instalaciones deportivas, el arte y la cultura con un cine de verano y otro de invierno, y un economato para todos los empleados y sus familiares.