Así lo afirmó hoy el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que esta mañana se desplazó junto al consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, al barrio del Polígono para comprobar la demolición del último bloque en pie de estas viviendas tras el desalojo acordado de las últimas personas que vivían en ellas.
“Celebramos ahora un punto y final a un problema histórico, del que seguramente hace dos años nadie daba ni un duro por que lo fuéramos a conseguir”, aseguró García-Page, quien afirmó que la solución se ha tomado “de la mejor manera posible y con mucha sensibilidad”.
“Hay gente que piensa que esto se arregla con la policía, se echa a la gente a la calle y que se busque la vida, pero al final eso no es sensible ni tampoco es inteligente”, apuntó el alcalde.
La solución, agregó, se ha ido haciendo llegando a acuerdos puntuales con cada familia, “partiendo de la base de que el que le dio una patada a la puerta y entró ilegalmente no tiene el mismo derecho que miles de ciudadanos y jóvenes a tener una vivienda”
El barrio del Polígono, recordó el alcalde, durante muchos años tuvo la sensación de que al mismo venía lo que en los demás barrios no se quería y “aquí –añadió- con muy buena voluntad hace más de veinte años se quiso ayudar a las familias que no tenían vivienda, pero incluso la buena voluntad a veces no vale cuando se quieren arreglar los problemas”.
Por todo ello, el alcalde se felicitó de haber llegado a una solución definitiva al problema de las ’48 viviendas’, una zona sobre la cual está proyectado un nuevo plan de urbanización para la creación de 300 nuevas viviendas y remodelar todo el entorno con zonas dotaciones y verdes.
Un proceso complejo, pero abordado con decisión
Por su parte, el consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, recordó que la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento alcanzaron un compromiso con los ciudadanos que ahora ya se ha cumplido, después de un año de intenso trabajo “en un proceso muy complejo no exento de dificultades”.
El consejero aseguró que el proceso para el desalojo y demolición de las ’48 viviendas’ se ha abordado “con mucha decisión y prudencia” y con el claro objetivo de convertir una zona absolutamente degradada en una nueva zona céntrica y renovada del barrio del Polígono.