El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page dijo que el Consistorio realiza este reconocimiento “convencido de que homenajeamos a un hombre bueno” que “demostró con generosidad, y vocación su servicio y entrega a todos”.
Tras asegurar que “la Iglesia Católica es parte fundamental de nuestra identidad colectiva”, el regidor municipal señaló que “el devenir de la ciudad de Toledo no puede comprenderse sin sus numerosas aportaciones espirituales, culturales, patrimoniales, artísticas o patrimoniales. Esta es una valoración objetiva, que supera cualquier opinión o creencia personal. Es también una constatación de algo que nos enorgullece a todos: Toledo es una ciudad con alma”.
En su labor de liderazgo de la Transición democrática en España, García-Page, recordó las palabras que Tarancón dirigió a Don Juan Carlos de Borbón el 27 de noviembre de 1975 cuando espetó: “pido que seáis el Rey de todos los españoles”. En este sentido el alcalde de Toledo se incluyó dentro de los españoles “que sabemos tener contraída una deuda con todos los protagonistas de aquella aventura política”.
“Nuestra mejor forma de saldarla es transitar por la senda de la convivencia democrática con normalidad, con la seguridad de que nunca volveremos a estados dictatoriales y trabajando, día a día, por el progreso y bienestar de nuestra comunidad”, aseveró.
El regidor municipal puso en valor la impronta que dejó en Toledo la figura del homenajeado quien introdujo importantes reformas en la Diócesis del Seminario, la Curia o el Cabildo Primado.
Tarancón –señaló el munícipe – abogó por una renovación eclesial ante los cambios que se avecinaban y fue esa propia vocación de servicio la que le apartó de Toledo al ser nombrado administrador apostólico de la Archidiócesis de Madrid-Alcalá.
Con la celebración de este acto el Ayuntamiento de Toledo da cumpliendo a un acuerdo plenario de 1995. Por ello, el alcalde quiso hacer un reconocimiento especial “a los veinticinco compañeros de la Corporación Municipal que aprobaron por unanimidad esta decisión”.
Tras el solemne acto, realizado en la Sala Capitular del Consistorio, se descubrió una placa conmemorativa en la C/ Trinidad ante lo cual García-Page dijo a la familia que “a partir de hoy pueden sentirse orgullosos de que una de nuestras calles más populares lleve su nombre y en esta placa queda prendido el cariño y respeto de los toledanos”.
Por su parte, el sobrino de Tarancón, Vicente Enrique Tarancón Muñoz, manifestó que “es un honor que una ciudad como Toledo espléndida por muchas cosas, por sus monumentos, por su historia y por su espíritu” realice este homenaje.
Asimismo, el Cardenal Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares Llovera dijo que hoy se salda una “deuda histórica que tiene con él toda España (…) una deuda de gratitud de los obispos españoles a los que ayudó tanto” y de la diócesis de Toledo “a la que se entregó”.
Para Antonio Cañizares, Tarancón fue una “figura excepcional en la vida de la iglesia y de España”, “una personalidad arrolladora pero no abatida”.
El cardenal arzobispo de Toledo dijo de Tarancón que fue un hombre “inteligente, listo, hábil, con una mira de hombre de fe”.
De igual manera, Cañizares alabó la libertad de la que gozó Tarancón, “un hombre libre como los pájaros, de verdad, de iglesia”.
El cardenal arzobispo de Toledo concluyó su intervención confesando que “probablemente sea una de las personas que más ha influido en mi vida eclesial”.