La intervención ha contado con una inversión superior a los 3.300 euros y ha consistido en el levantamiento de la acera y su reposición con baldosas más resistentes y modernas. Se quitaron los bordillos que delimitaban la zona de calzada con la zona peatonal para elevarlos y se respetaron los tres bolardos ya existentes.
Esta actuación se enmarca dentro de los trabajos que habitualmente desarrolla la Concejalía de Gestión de los Servicios con el fin de mejorar la pavimentación de los diferentes barrios de la ciudad.