Desde este mediodía, un día antes de la celebración de las fiestas del Corpus Christi, este tramo ya puede ser utilizado por el tráfico rodado con absoluta normalidad, tal y como se comprometió el propio alcalde en su visita a esta zona hace pocos días para comprobar el estado de ejecución de las obras.
La remodelación de todo este tramo se ha ejecutado con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local del Gobierno de España y para dicho fin se han invertido unos 500.000 euros, siendo la primera de las grandes obras adscritas a este fondo extraordinario de inversiones que se inaugura en la ciudad de Toledo.
El firme de la carretera, que se encontraba hundido en varios puntos, ha sido sustituido en una parte con nuevo asfaltado y en otra con un nuevo tipo de adoquín mucho más resistente hasta para el paso de camiones pesados.
Al mismo tiempo se han remodelado las aceras y se ha aprovechado para renovar las infraestructuras de gas, telefonía y electricidad en todo el entorno y reorganizado los aparcamientos de toda la zona.
El alcalde de Toledo, quien se mostró orgullo del resultado final de estas obras, recordó que se trataba de uno de los viales más deteriorados y con mayor intensidad de tráfico dentro del Casco Histórico.
Las obras, aseguró, se han desarrollado “co mimo y mucho cuidado” y servirán como experiencia, con la instalación del nuevo tipo de adoquín “mucho más sostenible, seguro y actual” , para su posible uso en otros puntos del casco antiguo toledano.
El alcalde aseguró que el Ayuntamiento de Toledo estará atento a lo que opinen los ciudadanos sobre esta obra y este aspecto en concreto “porque puede ser una experiencia transportable”.