Así lo manifestó durante la visita a un edificio de viviendas en el Casco Histórico rehabilitado por el Consorcio, donde comentó que la deuda del Ayuntamiento con los proveedores es similar a la existente cuando tomó posesión como alcalde hace cinco años, “cuando había vacas gordas” y no existía crisis económica.
“Estoy satisfecho de que Toledo sea de las pocas ciudades sin deuda de pequeños proveedores ya que las facturas con las pequeñas y medianas empresas (facturación menor de 50.000 euros), están liquidadas”, subrayó.
Por otro lado, Emiliano García-Page aseguró que si el Gobierno municipal debe finalmente realizar un Plan de Ajuste será “por imperativo legal, porque si la Junta de Comunidades pagase al Ayuntamiento lo que le adeuda podrá incluso rehusar a realizarlo”. El alcalde dijo que a ese plan de ajuste se iría obligado por el Gobierno de España y que, en caso de realizarlo, sería “muy razonable y bastante moderado”.
En este sentido, el alcalde comentó que el Gobierno local realizaría este Plan de Ajuste “no porque no podamos hacer frente a nuestras obligaciones sino porque una de las principales es la EMV y dentro de ella, el loro del Palacio de Congresos”.
“Algunos que están permanentemente criticando la situación económica del Ayuntamiento tendrían que explicar por qué hoy estamos en mejor situación financiera que cuando se produjo el cambio de Gobierno municipal y por qué una obra que empezó para 24 millones de euros va a terminar valiendo 51 millones de euros”, dijo en referencia al Palacio de Congresos.
García-Page pidió al PP municipal que “utilice sus influencias políticas” para que la ciudad de Toledo cobre lo que le deben “porque, de esa manera, nos veríamos todos liberados de tener que tomar decisiones dolorosas”.