Los tramos afectados son la calle Aragón, Valencia, Navarra y Zaragoza, que tendrán que volver a ser levantados por la empresa adjudicataria, a la que se ha dado hasta el 12 de agosto como plazo para subsanar los errores cometidos y cuyos costes correrán a su cargo.
Con esta decisión, el Ayuntamiento de Toledo quiere poner de manifiesto el control que continuamente realiza sobre las diferentes obras que se desarrollan en toda la ciudad y cómo vela por el interés de los ciudadanos para que todos los proyectos y actuaciones que se lleven a cabo en la capital castellano-manchega se ejecuten correcta y eficazmente.