Emiliano García-Page, anunció, además, que en los próximos meses “se incrementarán las condiciones de depuración del río Tajo, exigencia que vendrá acompañada de inversiones.
De igual manera, la Confederación Hidrográfica del Tajo se comprometió- según Page- a convocar, en los próximos meses, un concurso para gestionar de una manera “ambiciosa” un Plan de Recuperación de las Riberas. Un plan “original y ambicioso” para gestionar una “recuperación de urgencia”, una “limpieza de urgencia” asociada a “acuerdos de alto calado”.
García-Page, quien calificó la reunión de una “trascendencia extraordinaria”, insistió en que el objetivo de recuperar el Tajo es “inaplazable” ya que “en la recuperación del Tajo vamos muy en serio” y “el nivel de ambición que tenemos en la mejora del Tajo es máximo”.
El alcalde de Toledo manifestó que “hoy estamos señalando un punto de inflexión” con una “actuación muy seria y muy digna” ya que “de lo que se trata es de que el agua que venga, venga limpia”.
García-Page recalcó que “la calidad del agua tiene que ir acompañada de la recuperación medioambiental y urbana de la ciudad”, y “mucho más si consideramos que los desarrollos urbanos que se prevén en el Plan de Ordenación Municipal, en el futuro, se hacen mirando al río”. Elemento medioambiental que García-Page considera el eje conductor del nuevo desarrollo urbano de Toledo para los próximos 20 años.
El alcalde de Toledo ha mencionado que este acuerdo es de gran relevancia puesto que “es importante marcar un punto de inflexión” para que la ciudad de Toledo “pase de la resignación o de la impotencia” al ver el estado de su río a que “mucha gente tenga vocación de mirar al río, de pasear por el río”.