Así lo anunció hoy el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que esta mañana visitó la zona derrumbada y otros tramos de la muralla afectados por las lluvias en el Paseo de Recaredo, acompañado de la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y del director general de Patrimonio del Gobierno regional, Luis Martínez, para hacer, junto a técnicos del ministerio, una inspección sobre el terreno.
El alcalde explicó que se va a realizar una “triple actuación” en la zona, consistente en el estudio exhaustivo del estado de toda la muralla que en algunos tramos también se ha visto afectado por las lluvias, la reparación de urgencia del tramo de la muralla derrumbado que podría comenzar en unas dos semanas y una actuación en una grieta sobre el acceso a las escaleras mecánicas, que se espera podrían estar abiertas en uno o dos días.
Concretamente, las excepcionales lluvias de este invierno han afectado a otros puntos de la muralla además del de las escaleras mecánicas como es el cercano al edificio del Nuncio, donde han aparecido grietas y algunos pequeños desprendimientos.
Un enorme esfuerzo en la preservación del patrimonio
El alcalde, que agradeció al Ministerio de Cultura que haya actuado con rapidez ante lo sucedido, quiso destacar el “enorme esfuerzo” que todas las administraciones están haciendo para preservar y rehabilitar el patrimonio cultural de Toledo.
"Hoy, Toledo, su conjunto monumental y su conjunto vital, sus viviendas, están infinitamente mejor conservadas que hace décadas" y pese a los problemas que se están registrando últimamente por las fuertes lluvias, la capital regional “está en uno de sus momentos mas brillantes de conservación, concienciación y recuperación de su patrimonio”, aseguró García-Page.
En este sentido, el alcalde destacó que lo importante de todo es que todas las administraciones se han puesto a trabajar de manera conjunta desde el primer momento, “después de muchos años que Toledo ha perdido el tiempo en debates estériles entre responsabilidades de unas y otras administraciones”.
Después de visitar el recinto amurallado del Casco Histórico, el alcalde y los dos directores generales y los técnicos del Ministerio de Cultura se desplazaron hasta las ruinas del Circo Romano, también afectados por las últimas lluvias, que han provocado la caída de algunos antiguos arcos del mismo.