La intervención supondrá un gasto total de dos millones de euros que serán sufragados por la Confederación Hidrográfica del Tajo y consistirá esencialmente en el confinamiento y cubrición de los espacios que generan los olores en la planta de tratamiento de aguas residuales.
Javier Nicolás ha descrito las actuaciones que se llevarán a cabo empezando por la extracción y tratamiento de los gases, la modificación en la línea de fangos, medidas complementarias para situaciones de alerta y averías y la puesta en marcha de un plan de seguimiento y vigilancia. El concejal ha adelantado que en el mes de agosto espera que esté adjudicada la obra, aunque ha precisado que medidas como la modificación en la línea de fangos se pondrán en marcha a partir del 15 de julio.
Otras de las medidas que se llevarán a cabo para el tratamiento de los olores en una primera fase son las siguientes: Un pretratamiento a través de un canal de desarenado y desengrasado, decantación primaria, cámaras anaerobia y anóxica, espesadores de fango por gravedad, tolva de acumulación de fangos digeridos, sistema de desodorización por lavado de gases y la elaboración de estudios olfatométricos.
Estos estudios olfatométricos se llevarán a cabo en la depuradora y en otro de los focos de olores como es la fábrica de piensos. Javier Nicolás ha destacado la importancia de estos análisis porque permitirán conocer la situación actual y la que se dará en el futuro, una vez aplicadas las medidas contempladas, con datos objetivos.
El alcalde ha asegurado que este anuncio es una muy buena noticia para los vecinos del Polígono ya que por primera vez se va a actuar para reducir los olores de la depuradora. Ha explicado que, a pesar de que el Ayuntamiento no tiene competencia directa con los otros dos focos de olores (el matadero y la fábrica de piensos), desde el Consistorio se está estudiando la manera de poder reducir las molestias.