Gabriel González, que ayer compareció en la Comisión de Hacienda para informar de las cuentas de su departamento, ha destacado que el presupuesto en Gestión de los Servicios para el año próximo es de 26,4 millones de euros, mientras que para este año la cifra era de 24,6 por ciento, lo que supone un incremento del 7 por ciento.
Este incremento se debe a la subida del IVA (del 8% al 10% y del 18% al 21%, según los casos) y a la revisión de precios de los principales contratos de los servicios municipales que, exceptuando el transporte urbano, dependen de esta Concejalía.
Principales contratos
De esta forma, el servicio de limpieza tendrá una dotación de 5,8 millones frente a los 5,3 de este año; la partida de parques y jardines se mantiene en 2 millones; la recogida de residuos tiene una asignación en 2013 de 2,6 millones (2,5 en 2012); para mantenimiento de colegios públicos y edificios municipales se destinarán 2,8 millones de euros (2,5 en 2012) y el coste de las depuradoras pasa de 3,3 millones a los 3,6 asignados en los presupuestos de 2013.
Gabriel González ha explicado que la mayoría de las administraciones públicas y de las entidades locales se han visto obligadas a reducir los contratos entre un 10 y 20 por ciento, lo que significará una disminución de la plantilla, ya que el 90 por ciento del gasto de estos contratos se destina a personal.
No obstante, la gestión del Gobierno local va a permitir que el Ayuntamiento de Toledo mantenga los puestos de trabajo en las empresas concesionarias para seguir prestando en 2013 los servicios municipales básicos en las mismas condiciones que hasta ahora.
En este contexto, el concejal de Gestión de los Servicios ha señalado que es “inadmisible” que los ayuntamientos tengan que hacerse cargo del mantenimiento y limpieza de los centros escolares cuando la Administración local no tiene competencias en materia educativa, a pesar de lo cual el Consistorio toledano destina 2,8 millones euros a tal fin.
Por otra parte, ha lamentado la actitud del concejal del Partido Popular que estuvo presente en la Comisión de Hacienda, que, a pesar de no intervenir prácticamente en la misma, posteriormente la calificó ante los medios de comunicación de “pantomima”, lo que sugiere “muy poco respeto por los organismos democráticos y de control de este Ayuntamiento”.