Ante el deterioro evidente de la calidad de las aguas detectado en los últimos días en el río Tajo a su paso por Toledo, los técnicos del Ayuntamiento están analizando muestras para determinar las causas de esta situación, reflejada en una elevada mortandad de peces concentrada entre la presa de Safont y Azarquiel.
Un primer avance de estos análisis establece una triple combinación de elementos como el aumento de lodos y materia orgánica en suspensión, la subida de las temperaturas y el déficit de caudal, lo que ha provocado un brusco descenso de la cantidad de oxígeno en las zonas de remanso hasta situarlo en niveles incompatibles con la vida especies como el bardo, la carpa o incluso el pez gato.
Los datos que maneja el Ayuntamiento determinan un drástico descenso del caudal hasta situarlo en torno a los 7 metros cúbicos por segundo, la mitad de lo establecido como caudal mínimo ecológico. Por eso, el Consistorio va a pedir explicaciones al Gobierno central y le va a exigir que pare de una vez el expolio que está sufriendo el Tajo y al menos restituya su caudal hasta los niveles mínimos de calidad que se establecen en el Plan Hidrológico de Cuenca del Tajo.
En estos días, los técnicos municipales seguirán trabajando para obtener una radiografía completa del estado del río y determinar si existen indicios de una situación anómala, aparte del descenso del caudal, en la calidad de las aguas.
En cualquier caso, desde el Ayuntamiento se considera una prioridad la defensa del principal valor ecológico de la ciudad, para lo que hace un llamamiento a todas las administraciones para sumar esfuerzos y hacer frente común por el río Tajo.