Tras visitar el barrio de Azucaica, el regidor toledano aseguró que lo que se haga en estas obras será “de común acuerdo” y atendiendo al criterio más mayoritario de los profesionales y recordó que “frente a lo que diga la Comisión de Patrimonio y lo que digan las autoridades legales, al final siempre hay una opinión que es la que representan los ciudadanos a través de sus instituciones".
“Tampoco va a ser cuestión de lo que se le ocurra a uno u otro va a ser cuestión de sentido común y le aseguro que el sentido común se va imponer sin ningún tipo de dudas, pero también sin alarma”, afirmó.
García-Page destacó que tampoco quiere que se compliquen las obras de recuperación y puesta en valor que se están desarrollando en la mezquita, que llevan ya cinco años, y que si hay algo “accesorio” como es el nuevo edificio construido y no queda bien “se actúa sobre ello y se habla”.
En este sentido, el alcalde afirmó que “no hay que dramatizar, porque el asunto tendrá arreglo”, aunque advirtió que seguramente la solución no guste a todos “porque nunca llueve a gusto de todos”.