La decisión se ha tomado después de la visita realizada esta misma mañana por el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, acompañado del concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Rafael Perezagua, y de un ingeniero municipal al lugar donde cayó esta roca.
El Consistorio toledano ha encargado una actuación de manera urgente a la empresa GEOCISA, la misma que ha trabajado en la zona en ocasiones anteriores, para volver a instalar y asegurar las medidas de protección afectadas por este desprendimiento.
Asimismo, el Gobierno municipal ha encargado a dicha empresa que estudie la zona desde donde se cayó la roca con el fin de tratar la posibilidad de ampliar las medidas de protección y de seguridad en el entorno.
Hasta que no se garantice la protección completa y la seguridad de la zona, la carretera quedará cerrada al tráfico y los peatones en el tramo comprendido entre la ermita del Valle y el cruce a la altura del puente nuevo de Alcántara.