Estos niños llevan catorce años visitando la ciudad durante los meses de julio y agosto con el objetivo de que, al menos por un tiempo, puedan salir del difícil entorno que les rodea en su lugar de origen. El Ayuntamiento de Toledo colabora con la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui dándoles una subvención de 12.000 euros para sufragar los gastos de billetes de avión y la contratación de dos monitores.
Una vez en Toledo, son familias de acogida las que se hacen cargo de estos niños. Además de las actividades que organiza la asociación, el Ayuntamiento colabora en otras como la de hoy o con visitas a la piscina, para hacer más divertida y agradable la estancia de estos niños en la ciudad.
La concejal de Servicios Sociales, Ana Saavedra, afirmó que “hay que agradecer mucho a las familias que acogen a los niños porque hacen un gran esfuerzo, ya que hay algunos niños que los primeros días sufren problemas de adaptación y además les supone un esfuerzo económico bastante importante”.
En total son veintisiete los niños que pasarán el verano en diferentes localidades de la provincia, cinco de ellos en Toledo capital.