Para estos días, el equipo de Gobierno espera una mayor afluencia de público que en otras ediciones, dado que la festividad coincide con la declaración de la Semana Santa de Toledo como Fiesta de Interés Turístico Internacional y las actividades del IV Centenario de la Muerte de El Greco.
Por ello, se va a ampliar el número de recursos en el dispositivo, que consiste principalmente en sumar a la cuadrilla ordinaria de limpieza más medios humanos y técnicos en función de la duración de la procesión y del espacio que se recorra. El dispositivo supone la movilización de unos 260 efectivos hasta el Domingo de Ramos.
El plan de trabajo permite garantizar la limpieza en los itinerarios tanto antes como después de las procesiones, con especial atención a los espacios más sensibles del Casco Histórico. Estas labores incluyen barrido, baldeo, vaciado de papeleras, retirada de carteles y limpieza de pintadas y manchas en el pavimento o en los muros. La recogida de basura se adaptará a los horarios de inicio y finalización de cada procesión.
El objetivo de estas medidas es propiciar el normal desarrollo de las celebraciones de Semana Santa, causando el menor trastorno a los vecinos y ofreciendo una inmejorable imagen de la ciudad. En esta labor, el equipo de Gobierno pide la colaboración de toledanos, visitantes y comerciantes y les solicita que atiendan las indicaciones de los agentes de la Policía Local y de los servicios de limpieza.