El problema de olores del agua que llega a los inmuebles de algunas zonas de la ciudad se debe a un episodio de algas ocurrido en el sistema de abastecimiento del embalse madrileño de Picadas, responsabilidad de Infraestructuras de Castilla-La Mancha. Una vez puestas las medidas correctoras, se espera que la anomalía remita en los próximos días.
La concejal de Servicios Públicos, Eva Jiménez, ha explicado que desde que el Ayuntamiento ha tenido conocimiento de esta situación, los técnicos municipales se han puesto en contacto con los responsables de la infraestructura del pantano madrileño para conocer el alcance y las medidas que se están tomando.
Así, la concejal quiere dejar claro que, en cualquier caso, el agua que llega a los hogares toledanos es potable “y perfectamente bebible” a pesar de su olor y sabor. De igual modo, aclara que el problema ha surgido en el sistema de Picadas, concretamente en la zona de Valmojado, afecta tanto a los pueblos que se abastecen de este pantano como a los barrios toledanos del Polígono y la zona norte, principalmente Buenavista, y en, menor medida, al resto de distritos, ya que la “fuente” principal de éstos es el Torcón y el Guajaraz.
Los responsables de Picadas han informado de que ya se han puesto en marcha las medidas para corregir esta anomalía, por lo que la concejal espera que en los próximos días el servicio se preste con total normalidad.