La concejala de Obras y Servicios Públicos Medioambientales, Noelia de la Cruz, ha afirmado que las propuestas del Ayuntamiento de Toledo al Pacto Nacional del Agua irán encaminadas a que se tenga en cuenta el impacto del trasvase Tajo-Segura y a garantizar “caudales ecológicos suficientes y a lo largo de todo el año que garanticen la regeneración natural de nuestro río”
Noelia de la Cruz, que, convocada por la Confederación Hidrográfica del Tajo, esta semana ha participado como vocal en las reuniones de la Junta de Explotación del Tajo Medio y del Consejo Nacional del Agua, ha afirmado que en la elaboración del Pacto del Agua “no se puede dejar fuera ni el trasvase ni las consecuencias de su explotación ni el impacto que genera en la cuenca cedente” desde el punto de vista medioambiental y también socioeconómico.
Tras las reuniones mantenidas estos días en las que se ha abordado este asunto, la concejala teme que las intenciones de la CHT y del Gobierno de España sean elaborar tanto el Pacto Nacional del Agua como el Plan Especial en Situación de Alerta y Eventual Sequía sin tener en cuenta la merma de recursos que supone la tubería al Levante.
El Ayuntamiento de Toledo ha trasladado sus planteamientos para el Pacto Nacional del Agua que pretende el Estado en un documento remitido en noviembre de este año que, entre otras cuestiones, señala que dicho acuerdo global “no puede sacrificar necesidades y demandas no satisfechas de cuencas cedentes, como la del Tajo, en aras de un consenso nacional, ya que primero se debe alcanzar un consenso en la propia Demarcación Hidrográfica sobre la premisa de la conservación y racionalización del uso de los ecosistemas fluviales”.
Apuesta por las desaladoras
De igual modo, “no se puede partir de la premisa de considerar la cuenca del Tajo como excedentaria, ni de que sus demandas están garantizadas, incluso con el trasvase”. Para el Consistorio toledano, una de las prioridades del Pacto por el Agua “debe ser el impulso al desarrollo de infraestructuras específicas vinculadas a fuentes de recursos no convencionales como la desalación, así como programas de ahorro y eficiencia en las cuencas con déficit crónico”.
También se apuesta por el uso racional y sostenible de los recursos “a través de mecanismos de protección, defensa y mejora de la calidad del agua” y por la supresión del Memorándum de Entendimiento del Trasvase Tajo-Segura, ya que sus términos actuales “condicionan y dificultan un consenso en un Pacto Nacional sobre el Agua”.
Noelia de la Cruz espera que la CHT vele por los intereses del río al que representa y tenga en cuenta estas demandas que coinciden con lo expresado tanto por las asociaciones ecologistas como por los representantes de otros municipios ribereños; “sería absurdo que la Confederación defendiera los intereses de otra demarcación”, ha concluido.