Javier Nicolás ha dado a conocer los procedimientos que lleva a cabo el Gobierno local para evitar el deterioro de los inmuebles que se encuentran abandonados, un proceso que se inicia mediante la denuncia de los vecinos o los propios técnicos municipales que detectan anomalías o desperfectos en el edificio.
En este punto, si el propietario no ejecuta los trabajos necesarios –“para lo que puede contar con la ayuda del Consorcio”, como ha recordado Nicolás-, el Ayuntamiento ordena la realización de la obra y, en caso de que el titular no asuma sus responsabilidades, “se imponen multas coercitivas de hasta el 10% del gasto total del arreglo de los desperfectos”.
En los casos en los que tampoco así la propiedad realice las obras, el Ayuntamiento actúa de manera subsidiaria, adjudicando la obra a través de un concurso y trasladando posteriormente la factura al propietario. Este es el caso de la vivienda de la calle Azacanes, 45, cuyo derribo ha supuesto un gasto de 26.000 euros.
Nueva herramienta
Desde el equipo de Gobierno “huimos del catastrofismo” sobre el estado en el que se encuentra la mayor parte de los edificios y se pone en valor la actuación que realizan los servicios municipales, que el año pasado tramitaron 38 órdenes de ejecución para el arreglo de desperfectos. De estos expedientes, 29 se han paralizado al solicitar los dueños licencia de obras para la rehabilitación y 9 han concluido con multas a la propiedad. De estos últimos, 2 se han resuelto con la apertura de expediente de ruina (el caso de Azacanes).
Además, el Ayuntamiento cuenta ahora “con otra herramienta para luchar contra el deterioro de los inmuebles” como es la Inspección Técnica de Edificios (ITE), que obliga a elaborar un informe sobre el estado de las construcciones de más de 50 años, lo que favorecerá la rehabilitación de los edificios.
El concejal de Urbanismo informado de la gran labor que realiza el Consorcio de la Ciudad de Toledo, que ha actuado en 2.750 viviendas del Casco Histórico, concediendo ayudas para su rehabilitación por valor de 24 millones de euros. A esto hay que sumar los más de 3 millones de euros dedicados a la recuperación de elementos arquitectónicos singulares y los proyectos que de manera directa ha llevado a cabo en fachadas y cubiertas (más de 7 millones de euros).
En definitiva, tanto el Consorcio como el Ayuntamiento “están cumpliendo con el objetivo de revitalizar y rehabilitar el Casco Histórico de Toledo”, ha dicho Javier Nicolás, quien ha asegurado que desde el equipo de Gobierno se seguirá trabajando en esta línea “porque queda mucho por hacer”.