El concejal de Urbanismo, Francisco Javier Nicolás, ha explicado que el texto básico de la ordenanza ya ha sido redactado y tiene como objetivo ordenar la apertura zanjas y evitar que tengan que ser abiertas al poco de cerrarse. Una única empresa será la encargada de coordinar estos trabajos y de garantizar que la reposición de firme se realiza conforme a los criterios patrimoniales y a las características del entorno.
La ordenanza “busca la coordinación entre las compañías de electricidad, red telefónica, gas y agua, principalmente, para que, una vez abierta la calle para hacer las acometidas se cierre correctamente y no se vuelva a abrir en un plazo mínimo de 3 ó 4 años”, periodo está todavía por definir, como ha señalado el concejal.
Esta normativa también dará respuesta a situaciones como la mala colocación del pavimento o la utilización de elementos diferentes a los originales en la reposición del firme, de tal forma que se conseguirá una reparación homogénea y acorde con el resto de la vía.
El Ayuntamiento iniciará, una vez aprobada la ordenanza, un proceso de licitación para que una sola empresa sea la encargada de coordinar con las compañías la apertura de una calle y garantizar que la zanja cumple con los requisitos de seguridad y características técnicas de cada una de las acometidas, además de realizar el correcto cierre de la obra.
Acabado homogéneo
Javier Nicolás ha puesto en valor que es la primera vez que un Gobierno local regula una cuestión que genera preocupación entre la ciudadanía, principalmente por algunas reparaciones que se han realizado en el Casco Histórico. Ahora, el Ayuntamiento afronta el problema para favorecer un acabado más homogéneo del terreno y, al mismo tiempo, generar empleo.
Tras el inicio del procedimiento administrativo, y una vez conocidas las sugerencias de las compañías suministradoras, la ordenanza se dará a conocer a los grupos políticos para que realicen sus aportaciones antes de aprobarla en el Pleno del Ayuntamiento. Una vez aprobada de manera definitiva, se sacará a licitación la gestión y se definirá el coste por metro lineal de zanja, que dependerá de la zona de la ciudad en la que se lleve a cabo.