En la maqueta se puede apreciar un espacio que tendrá cabida para unas 2.000 viviendas de protección social y cambiará la filosofía de zona residencial creando un entorno “en el que vivir y sentir placer”.
De este modo, según explicó el arquitecto, se crearán seis o siete bloques de viviendas en torno a varias plazas, las cuales tendrán una imagen con un paisaje y temática diferente. El objetivo es buscar la sinergia entre el paisaje urbano y el rural con grandes espacios, equipamientos deportivos, sociales y culturales.
Se construirán viviendas sociales de 80 metros cuadrados y amplias zonas comerciales y de oficinas y aparcamientos para facilitar el tránsito peatonal por el barrio.
Sin embargo, el elemento más llamativo y por el cual se reconocerá fácilmente este barrio será la Plaza del Sol, que se encontrará a 30 metros de altura y sobre la cual se levantará una gran torre de 50 metros que conectará visualmente con el Casco Histórico de Toledo. En la plaza habrá comercios y zonas de ocio, mientras que en la torre habrá viviendas y en su parte más alta, una planta con cafetería y restaurante con vistas al centro histórico de Toledo.