De esta manera, se ha restaurado la cúpula principal, los paramentos y las carpinterías así como el presbiterio, las capillas laterales, la Sacristía y la capilla de Santo Tomás.
Además, según dijo el concejal de Patrimonio, Jesús Nicolás, se ha utilizado un método pionero para eliminar la humedad del templo consistente en la creación de un campo magnético a través de unos aparatos que funcionan de manera inalámbrica y “nada agresiva”, quedando atrás la tradicional forma de eliminar la humedad a través de la construcción de una cámara bufa.
El proyecto, que aún no ha finalizado en su totalidad, ha contado con un presupuesto de 400.000 euros y ha sido ejecutado por la empresa Condisa con la dirección del arquitecto Ignacio Barceló.
Jesús Nicolás aseguró que esta rehabilitación es un “buen ejemplo” de la colaboración entre las administraciones para la recuperación del patrimonio histórico de Toledo y puso en valor la labor llevada a cabo por la congregación de las religiosas para mantener en buen estado de conservación el interior del convento.
“Nuestro objetivo es seguir poniendo en valor el patrimonio, cuidarlo y consolidarlo de manera que no se pierda”, subrayó.
Las obras de rehabilitación ejecutadas en Santo Domingo El Real podrán ser disfrutadas por los toledanos los días de culto.