En la visita a las obras del puente, el concejal de Gestión de los Servicios, dijo que el gobierno municipal “tiene depositada mucha ilusión en estas obras” que se ejecutarán durante los próximos tres meses.
Las obras, que consisten en la reforma del acerado, la sustitución de una valla por otra más moderna y el cambio de la “obsoleta” iluminación, van a iniciarse por la “cara sur” y no se harán los trabajos en los dos márgenes a la vez “para dejar siempre libre un paso de peatones”.
La obra, que se ejecutará en dos fases, tiene un presupuesto de 531.000 euros y se extiende desde la rotonda del Hortelano hasta la de Azarquiel.
“Esta es una obra que creemos muy necesaria porque este puente de los años 80 necesita una remodelación”, indicó González.