Las revisiones catastrales se realizan obligatoriamente por el gobierno de España cada diez años pero los ayuntamientos tienen la potestad de solicitar dicha revisión una vez que han transcurrido 5 años desde la última realizada.
Por ello, el alcalde solicitará esta actuación al ejecutivo nacional para que ejecute un estudio que ajuste cada inmueble al mercado actual y no cuando se llevó a cabo hace 5 años en plena burbuja inmobiliaria.
García-Page consideró, durante su visita a las dependencias de Tagus, que esto “es de justicia y será bueno para el 100%, porque ante contentar a los promotores y perjudicar a los ciudadanos, prefiero contentar a estos últimos”.
El alcalde recordó que fue el PP cuando gobernaba en la ciudad quien aprobó el Plan de Ordenación Municipal que provocó que suelo rústico fuera urbanizable y que fue este mismo partido con quien se ejecutó la última revisión catastral.
También considero que sería “justo e inmoral” sólo realizar la revisión sobre los terrenos que multiplicaron por diez su valor “de aquellos que quisieron hacer negocio” y no de todos los ciudadanos.