García-Page, quien se mostró preocupado por este asunto, argumentó que “no podemos mirar para otro lado porque “aunque tenemos en Madrid el principal mercado de compras, también es nuestro principal competidor”.
El alcalde, quien confesó no tener una “opinión preconcebida” del camino a seguir para abordar este asunto, aseguró que una “reflexión profunda” es importante. Así, se mostró dispuesto a abordar la solución a los posibles perjuicios con empresarios, comerciantes y Gobierno Regional para “entre todos, analizar y actuar en consecuencia”.