García-Page realizó estas declaraciones en la inauguración del Parque de las III Culturas donde manifestó que “no tengo miedo al debate” puesto que “me parece sano”, en torno a la polémica suscitada con los materiales y la volumetría de la edificación.
“Hay edificios muy llamativos, objeto de polémica y que, sin embargo, no han sido comentado”, añadió.
En este sentido aseguró que “la buena disposición de algunas organizaciones, que además mantienen buena relación con el Ayuntamiento, aunque, a veces, sean críticas”, le obligó a revisar el proyecto “que no va a quedarse como está”.
García-Page se mostró sensible “ante aquellos a quienes no les gusta el ladrillo” y reconoció la valía profesional del arquitecto “con un currículo brillante en España y el extranjero”.