En este foro, el alcalde manifestó la importancia de que el componente medioambiental sea el que prime en el debate en torno a la calidad y cantidad del agua del Tajo frente al político y al social.
“El éxito del debate tienen que ver con el medio ambiente más que con el hecho económico”, comentó el alcalde quien añadió que “en el Levante el Tajo es una industria”.
“Esta nueva batalla tiene que tener un componente medio ambiental potente”, añadió.
El alcalde, quien desechó realizar “políticas de fontanería” en torno al Tajo, aseguró que, de ser así las decisión que tome el Gobierno central sobre asunto, deberán serlo para todas las cuencas, no solo la del Tajo.
García-Page reclamó, además, que la Comunidad de Madrid muestre su postura sobre el trasvase puesto que hasta el momento ha planteado siempre “neutralidad”.
El alcalde recordó el informe de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo en el que se daba cuenta de la verdadera situación del río y aseguró que “esto debe ser la biblia”.
García-Page apostó por mantener la mayor unidad posible de todos los colectivos para conseguir un Tajo limpio y con caudal y se marcó como objetivo “romper esa barrera invisible que hay entre la sociedad y el río”.