El alcalde considera de sentido común que exista reciprocidad entre los bancos y los ciudadanos y por ello ha propuesto como un “objetivo inaplazable” la “civilización y humanización” de los mercados “sin intentar entenderlos ni seguirlos”.
En esta línea ha dicho que el Gobierno municipal, en nombre de los toledanos, pondrá también sus condiciones a las entidades bancarias si bien ha afirmado que esto se trata sólo de una medida paliativa a los desahucios puesto que lo realmente necesario es cambiar la legislación existente sobre esta materia.
Para García-Page, desalojar a las familias de sus viviendas es la consecuencia de la crisis “más obscena y que más remueve las entrañas”. Por ello, ha solicitado hacer un ejercicio de autocrítica y que el retraso en haber adoptado medidas sirva para que el cambio que ahora sea realice sea “más duro, más claro” y con mentalidad de futuro.
El alcalde se ha mostrado muy orgulloso de la reacción ciudadana en torno a este asunto y ha pedido que la regulación de los desahucios beneficie a quienes realmente están indefensos y necesitan tener protección pública.