El regidor toledano recordó que el espectáculo ofrecido por la noche y la madrugada de ayer en tres emblemáticos espacios de la capital castellano-manchega – Puerta de Bisagra, Plaza de Zocodover y la Catedral- pretende ser “una de las principales inversiones para el turismo y la cultura de Toledo” y, al mismo tiempo, “para nuestro propio sentimiento de autoestima como toledanos”.
“Ayer se inicio un camino extraordinario que nos va a permitir albergar muchas esperanzas a la hora de celebrar en 2014 el cuarto centenario de la muerte de El Greco”, afirmó y añadió que desde el Ayuntamiento se quiere que en ese año la ciudad de Toledo sea “un campanazazo en el mundo entero” aprovechando la imagen del pintor cretense, artista que, dijo, no sería el artista que se conoce universalmente sino hubiera tenido la enorme presencia y la enorme actividad que tuvo en Toledo.
García-Page recordó que nadie obliga a celebrar el cuarto centenario del fallecimiento de El Greco, pero “nosotros lo hacemos porque queremos, porque creo que sólo los pueblos que se proponen metas ambiciosas, metas que no son obligatorias, unos listones tan altos, somos los pueblos que finalmente terminamos progresando”.