Miguel Solana ostentaba la presidencia de la Federación de Autoescuelas de Castilla-La Mancha desde hacía dos años y era propietario, junto a su familia, de una autoescuela en la ciudad de la cerámica.
Además, Solana fue concejal en el Ayuntamiento de Talavera entre 1999 y 2001.
García-Page mostró su pésame al sector de autoescuelas de la región el cual hizo extensivo a los vecinos de Talavera.