Así lo anunció durante su visita a la piscina cubierta del Polígono donde aseguró que es necesario realizar este ajuste a los tiempos de crisis, porque “hay mucha gente que pensaba que su suelo iban generar unos ingresos”.
“Están pagando impuestos en función de estas anteriores expectativas de negocio, que son a largo plazo, y la ciudad no quiere tener sobre su conciencia que haya gente que se arruine por la crisis inmobiliaria”, aseguró el regidor toledano.
El alcalde consideró su decisión una “medida de justicia” que, si bien aminorará los ingresos municipales, “deberá compensarse de otra forma”.