Durante la inauguración del aparcamiento disuasorio de Azarquiel, García-Page ha señalado que el Plan de Ajuste es “de los más moderados de España” y plantea un panorama “aceptable” como lo demuestra que haya sido aprobado por el Pleno Municipal “sin ningún voto en contra”.
El alcalde ha explicado que el Plan de Ajuste de Toledo “es una aspirina” comparado con otros “tratamientos de cirugía” que se están aplicando en otras administraciones y que incluyen medidas más traumáticas. Por contra, en la capital regional se ha elaborado un documento que, permite, entre otras cuestiones, congelar el tipo de gravamen del IBI.
El alcalde ha afirmado que esta situación económica “razonable” se mantendrá y no habrá que cargar más fiscalmente a los ciudadanos “siempre y cuando la Junta pague su deuda”. En este sentido, ha señalado que si el Gobierno autonómico no paga a los toledanos los más de 12 millones de euros que les debe y el Ejecutivo central “sigue apretando el torniquete, lo que hoy es una aspirina tendrán que ser decisiones más duras de ajuste que afectarán al bolsillo de la gente y a la plantilla”.
Equilibrado y moderado
Por su parte, el concejal de Empleo y viceportavoz del equipo de Gobierno, Antonio Guijarro, quien ha informado hoy sobre la finalización del Plan de Empleo, ha manifestado que este Plan de Ajuste “ha sido impuesto por el Gobierno y sus políticas de recortes”, a pesar de lo cual se trata de un documento “equilibrado y moderado” que responde a los criterios de los técnicos municipales.
Además, ha pedido a los concejales del Grupo Municipal Popular que trabajen por el Ayuntamiento y exijan al Gobierno regional los pagos que adeudan al Consistorio para no tener que adoptar medidas más duras.