Preguntado por esta cuestión en la visita que ha realizado a las obras de dos calles peatonales de Buenavista, el alcalde ha afirmado que tiene una “razonable satisfacción” tras las conversaciones que ha mantenido con diferentes empresarios y responsables vecinales.
El alcalde ha dicho que espera llegar a un punto de equilibrio “siempre que esté avalado por los datos técnicos”. En esta línea, ha explicado que en el mes de septiembre se volverán a analizar los datos registrados en los sonómetros instalados en las zonas más sensibles “y con esa información volveremos a tener encuentros para revisar la decisión adoptada en el Pleno de ampliación de la zona de protección acústica”.
García-Page ha señalado que la prioridad es salvaguardar los derechos de los vecinos “pero también hay que tener sensibilidad porque no todos los locales responden al mismo perfil ni tienen las mismas necesidades y algunas de las propuestas que están realizando los hosteleros puede tener acomodo incluso entre los vecinos”.
El alcalde ha manifestado que este nuevo periodo de acuerdo no resolverá el conflicto de una vez, pero abrirá un nuevo itinerario para abordar el problema de manera progresiva. Paralelamente, ha anunciado que el Ayuntamiento estudia el inicio de un expediente sancionador a alguno de los locales de esa zona.