García-Page ensalzó el poder de la educación y la importancia de la comunidad educativa “porque la educación nos hace iguales y en ello, han tenido mucho que ver las distintas órdenes religiosas”.
En este sentido, dijo tener en su memoria a la beata Ana María Mogas y alabó a quien tuvo la decisión, hace 125 años, de crear un colegio.
El alcalde se sirvió de este tipo de actitudes para indicar que “Toledo es un ejemplo hermoso de creación y también de conservación”.
En el año 2004, el Ayuntamiento de Toledo concedió al Colegio “Divina Pastora” la Medalla de Oro de la Ciudad, junto al resto de centros educativos de la capital que habían cumplido más de un siglo dedicados a la enseñanza: La Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Toledo, el Colegio de San Juan Bautista, el Instituto “El Greco”, el Colegio de Nuestra Señora de los Infantes y el Colegio de Santa María y la Escuela de Magisterio.