El regidor municipal se mostró orgulloso de que la sociedad toledana, con este proyecto, abandone la tesis de que el valor patrimonial de la ciudad se encuentre sólo en el Casco Histórico y consideró que “lo prioritario es saber que nos toca administrar una realidad que existe y que le dan sentido los ciudadanos”.
A éstos les agradeció su participación porque “estamos trabajando en trama urbana” y porque consideró que el uso de estos viarios planteados para Vega Baja y el Circo Romano son fundamentalmente utilizados por los toledanos.
El alcalde de Toledo realizó una llamada de atención a todas las administraciones para “que se mojen” una vez que se ha superado el concepto de que el patrimonio es solo del Casco Histórico.
En este sentido aseguró que este proyecto “me da un especial orgullo. Justamente el contrario a la sensación que tenemos los toledanos y toledanas de vergüenza por el estado de conservación de todo el área de Vega Baja durante tanto tiempo”, aseveró.
El regidor municipal, quien indicó que “es intolerable el estado de abandono de la zona”, culpó a “todos” del mismo porque es “muy grave” la degradación de la zona.
En esta misma línea se preguntó si es que a la ciudad de Toledo “nos sobra patrimonio para permitirnos el lujo de no llamar la atención o clamar por la recuperación del entorno” y reiteró así su llamada de atención a la administración central.
En este sentido, se mostró convencido de que las administraciones no “pueden ayudar a la ciudad si la misma no tiene claro lo que quiere” y argumentó que debe ser, por tanto, la ciudad quien “lidere”.
Emiliano García-Page abogó por el diálogo institucional como la herramienta más “útil” para conseguir los objetivos porque “cuando vamos por el camino del diálogo todos dejamos algo pero conseguimos mucho más”.
Este adecentamiento de los viarios que se ejecutarán en Vega Baja y Circo Romano son “un nudo de comunicación que se completará con el nudo norte”, dijo García-Page quien concluyó señalando que estas infraestructuras supondrán un “cambio de concepto” en cuanto a la concepción del río Tajo porque “si no salvamos el río, no creceremos bien”.
Por su parte el Consejero Delegado de Toletum Visigodo, Diego Peris, quien fue el encargado de presentar el proyecto técnico dijo que el mismo busca “la participación máxima” y por ello inició su intervención mostrando la página Web ejecutada por “Toletum Visigodo” como un “canal útil, interesante y un medio de acercamiento al ciudadano”.
Diego Peris presentó las dos fases del proyecto, una primera de acondicionamiento de la Avenida de Carlos III, la Avenida de Méjico y el acceso al Campus universitario y el Paseo del Cristo de la Vega y una segunda de adecuación del entorno del Circo Romano.
Peris explicó que, en esta primera fase, se acondicionarán más de dos kilómetros de viario que tendrá 7 metros de calzada y que se potenciará el hecho de que la zona sea “para el tráfico peatonal”.
Para alcanzar esta medida se prevé la construcción de 450 plazas de aparcamiento porque en la actualidad “está muy desordenado” restando así el impacto visual que supone desde la “zona alta de la ciudad”.
Además, ese entorno, proyectado para uso y disfrute de los ciudadanos, contempla la plantación de 500 árboles en los márgenes de los viarios así como la recuperación y el saneamiento de los 200 que existen actualmente en la zona. También se proyecta un carril-bici con más de dos kilómetros de recorrido.
El objetivo de esta ordenación es, además de la dignificación de la zona para los ciudadanos, la conservación de los restos del Circo Romano.
En este sentido, Peris explicó que “los restos serán liberados dentro de una zona verde” para integrar de esta manera la ruinas.
El proyecto contempla, por tanto, la liberación de vehículos del lateral izquierdo que compone el Circo Romano y en el mismo se marcarán en el pavimento las huellas de las líneas que recorren los elementos del perímetro y de la espina del Circo Romano con la intención de que los ciudadanos y los visitantes tengan evidencia de la trama de esta estructura histórica de la ciudad.
La intención del proyecto es también “recuperar la imagen de la estructura que tenía el circo que ahora queda fuera de la visión”.