Así lo manifestó hoy el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, durante su visita al barrio de La Cornisa, en la que dio a conocer algunos detalles del proyecto previsto para la rehabilitación de las márgenes del Tajo, como la creación de nuevas zonas verdes aparejadas a los futuros desarrollos urbanos previstos en el Plan de Ordenación Municipal (POM) de la capital.
El regidor toledano quiso dejar muy claro que este proyecto no afectará únicamente al Casco Histórico de Toledo sino a todo el conjunto del término municipal.
El alcalde explicó que los trabajos de recuperación del río Tajo “están avanzando” y que está satisfecho con la labora que se está desarrollando en colaboración con la Administración del Estado.
Afirmó que la estrategia de recuperación del río pasa por mejorar la calidad del agua, sobre todo desde la cuenca media, después de que haya sido declarada como zona sensible por el Consejo de Ministros, lo que conllevará la modificación de los actuales sistemas de depuración y su ampliación con nuevas depuradora, una de ellas de gran importancia en la Comunidad de Madrid.
De este modo, apuntó, se va a conseguir que más de tres millones de personas que viven en esta zona viertan sus agua “mucho más depurada y limpia” que en la actualidad y cumpliendo con los niveles de calidad exigidos por la Unión Europea en esta materia.
García-Page recordó que ya se está ejecutando el plan de limpieza de las ribera, que, en su opinión, se trata de un “canapé de entrada para lo que es la recuperación de los próximos años", pues se trata de una primera intervención que traerá consigo más adelante la recuperación completa del río Tajo.
El alcalde insistió en que está satisfecho con las labores de limpieza y desbroce del mismo, aunque reconoció que puede dar vergüenza ver cómo ahora la Administración tiene que gastarse más de dos millones de euros sólo en estas tareas, “tras años sin ocuparse de la ribera del Tajo".