García-Page comentó que la plaza de Padilla “reclama a gritos” un monumento y que el discurrir de los acontecimientos “hizo que esa escultura se transformara en la escultura que hoy tenemos – preciosa por lo demás – y que nos hace sentirnos orgullosos de Garcilaso de la Vega”.
“Yo no pierdo de vista Padilla porque esa plaza tendrá ese encargo, tendrá ese monumento. Y creo que sería muy bueno que marcáramos como objetivo- y estimulado también por la Real Academia de Bellas Artes – que Toledo siempre tuviera entre sus inversiones, la de ir manteniendo los monumentos, llenando nuestras plazas porque hace que la ciudad se sienta mucho más reconocida”, aseguró.
El regidor municipal dijo que “Toledo ha estado durante mucho tiempo sin preocuparse realmente de dotar de estos elementos nuestras plazas y nuestros entornos para que Toledo pase de ser una ciudad con museos a ser en sí misma, un auténtico museo”.
“En este terreno, el papel de Julio Martín de Vidales va a ser importante por su profundidad y su trayectoria”, aseveró.
En cuanto al papel que jugaría la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Histórica de Toledo en este sentido, el alcalde de Toledo comento que “no todas las ciudades en España pueden presumir de tener instituciones que son consecuencia de la propia profundidad patrimonial de la ciudad” y resaltó que la misma es “un estímulo ya que, este tipo de instituciones, son muy desconocidas por el gran público y pueden cumplir un papel de asesoramiento, de consulta, de equilibro bueno, sobre todo si hablamos de desarrollos urbanos y sociales”.
El alcalde de Toledo, quien mostró así su reconocimiento al nuevo miembro de la Academia, destacó su “esfuerzo creativo” y resaltó que “de todas las obras que Julio ha hecho y me gustan, la que más de cerca conozco, la que más admiro es tu propia familia a quien expreso mi reconocimiento y agradecimiento”.
Por otro lado, los miembros de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo se mostraron “unánimes” en la decisión de García-Page de “renovar el Casco Histórico y va a encontrar en nosotros unos leales colaboradores”.
Por su parte, el nuevo miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Julio Martín de Vidales, destacó la labor de su antecesor, el ceramista José Aguado y destacó de sí mismo “que ahora tiene nuevas y renovadas ilusiones”.
Julio Martín de Vidales cedió a la Real Academia su obra “El Esclavo”, de cuatro metros de altura y de “intenso movimiento anatómico”.