Así lo anunció hoy en la visita a las obras de acondicionamiento del camino de Albarreal, a preguntas de los periodistas, donde recordó el comportamiento del pueblo saharaui con España, “por tanto no somos un país cualquiera a la hora de opinar”.
El alcalde, que abogó por tener las mejores relaciones con Marruecos solicitó solidaridad “con quien está sufriendo y padeciendo sobre todo desde la reclamación de los mayores derechos humanos y democráticos para el pueblo saharaui y, ya de paso, para el pueblo marroquí”.
"Yo quiero alzar la voz de Toledo, quiero que nos pronunciemos para ir formando una opinión que, a la vez, está detrás de las decisiones de los gobiernos, pero entiendo que las relaciones con Marruecos son estratégicas para el gobierno”, añadió.