García-Page consideró que todos aquellos que han sido alcaldes de la capital de Castilla La Mancha “habéis estado a la altura de la ciudad”. Por ello, “apelo a nosotros, a los alcaldes y a nuestra relación de convivencia”.
En este sentido, aseguró que, frente a la convulsa situación en la que se encuentra la política, “esta es una ciudad en la que podemos salir a la calle, mirarnos a la cara”.
“Reivindico la política”, subrayó.
En este orden de cosas, manifestó que Toledo es una ciudad “de tolerancia y convivencia” gracias, entre otras cosas, a esta buena relación que mantienen los que han ostentado el cargo de alcalde de la ciudad en alguna ocasión.
Por otro lado, el alcalde, uno de los galardonados por los premios “Recaredo” de esta edición entregados por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco Histórico, consideró que la política llevada a cabo con la conservación de esta zona “se ha abordado con solidaridad, con el fin de que el que venga detrás se lo encuentre mejor”.
“Un alcalde ha sucedido a otro de manera coherente, nos hemos ido solapando”, dijo.
García-Page destacó en su reflexión que “el mejor tiempo de la ciudad histórica es el que tenemos y esto es obra de los toledanos”
El alcalde recordó que el Casco Histórico de Toledo es el segundo más grande del mundo, detrás de Roma, y reiteró que si el ritmo de inversión que se lleva a cabo se mantiene durante diez años más “el cambio en el casco será brutal”.
El alcalde agradeció a los vecinos en general, a la Coordinadora de Asociaciones de vecinos e incluso “a los que viven en el Casco contra viento y marea”, su labor imprescindible para la conservación y revitalización del mismo.
Los premios “Recaredo” en esta edición del 2009 premiaron a los ex alcaldes Juan Ignacio de Mesa, Joaquín Sánchez- Garrido, Agustín Conde y José Manuel Molina además de al actual alcalde, Emiliano García-Page.
El acto fue amenizado con la actuación de piano del profesor de la Escuela Municipal de Música “Diego Ortiz”, Iván Caro.