Rafael Perezagua comentó que el hecho de la situación en la movilidad de la zona se normalice significa que las calles Unión y Alféreces Provisionales son de dirección prohibida, independientemente del uso que se ha hecho de ellas durante el tiempo que han durado las obras.
Perezagua apuntó que, de nuevo, el Alcázar quedará liberado de vehículos y que la Policía Local intensificará su labor para velar por el cumplimiento de las señales.
Perezagua agradeció la labor de la concejalía de Gestión de los Servicios y también de la propia empresa Contratas y Viales (a su vez subcontratada por la concesionaria TAGUS) porque, cuando aún no se había valorado el presupuesto de la obra, ya estaban acometiéndola “velando por el interés general de los ciudadanos”.