En el primer caso, el controlador comprobó que sobre el salpicadero de un automóvil se mostraba un ticket en el que se había pegado un número “9” recortado sobre la hora de finalización del mismo. El automóvil fue retirado con la grúa y trasladado a las dependencias de la Policía Local. Pasadas unas horas la propietaria del vehículo se personó en las mismas para recoger el coche, siendo imputada por presunto delito de falsificación de documento mercantil.
La segunda denuncia se realizó contra el conductor de un automóvil estacionado en la Avenida de América que presentaba una tarjeta de minusvalía fotocopiada.